Merece la pena recordar en este punto que el impacto de las reformas fiscales emprendidas en el período 2011-2014, tan ferozmente criticadas por Podemos, supuso ya 31.112 millones de euros adicionales a las arcas del estado. También resulta interesante destacar que el desvío de los ingresos tributarios sobre lo presupuestado, en ese mismo período, fue de -17.107 millones de euros. Hagan cálculos. ¿En cuánto se pueden quedar finalmente esos 28.000 millones?
Interesante también es es el punto del IVA del 25% para los “productos de lujo”. Una propuesta que es imposible porque la UE no permite tipos impositivos superiores en el IVA al general ( que está en el 21%). Pero les da igual, porque ellos en realidad lo que quieren es cambiar Europa. En todo caso, conviene recordar que la Industria del Lujo da trabajo en España directamente a 200.000 personas ( individuos con familias), y que el año pasado supuso ventas superiores a 10.000 millones de euros. El ingreso medio de un artesano de la marroquinería, joyería, industria del calzado de lujo o de moda es superior a la media. Todo rllo sin entrar en el turismo de lujo y su impacto en la Economía, o en la gastronomía de lujo y su capacidad de movilizar crecimiento económico local. Detalles sin importancia: el lujo es malo.
El documento establece que el esfuerzo en IRPF recaerá sobre las rentas mayores de 60.000 euros de base imponible. De nuevo, recordemos: las rentas de más de 60.000 euros generan apenas un 33% del total de la recaudación. Apretando a estos contribuyentes, retocando deducciones y corrigiendo “la dualidad de la tarifa entre rentas del trabajo y ahorro” se pretende recaudar 10.000 millones adicionales. Ahí es nada.
Sumen a ello una “reforma en profundidad del Impuesto de Sociedades” (+12.000 millones) y la recuperación de Patrimonio y Sucesiones (+2.000 millones). Pero es que además se sacan de la chistera “otros” 8.000 millones de euros en “fiscalidad verde” (atentos a las medidas), un “impuesto de solidaridad” a las entidades financieras y el Impuesto sobre Transacciones Financieras (la famosa Tasa Tobin).
Esto es: impuestos, impuestos y más impuestos que, de forma directa o indirecta, acabarán pagando sí o sí “la gente” para la que pretenden legislar.
Es más, ¿tal incremento fiscal sobre familias y empresas no va a tener repercusión en el estratosférico crecimiento esperado? ¿No afectará al consumo, a la inversión y al emprendimiento, y por ende al multiplicador mágico? ¿Dónde se contempla la reacción de los agentes económicos a estas medidas? ¿Y la supervisión y armonización europeas? Demasiados interrogantes para demasiado humo.
Montoro, con la mayor subida de impuestos de la historia, subiendo 5 puntos el marginal por la necesidad de cuadrar las cuentas, aumentó la recaudación de IRPF en 4.000 millones. Ellos creen que van a sacar más del doble.
No hablan ya de "impuestos a rentas altas" sino "acomodadas". En Navarra o Cantabria ya han demostrado que suben los impuestos a todos. Especialmente a los pobres, incrementando los indirectos -gasolinas, etc-.
La media histórica de errores en estimación de ingresos fiscales, según el BCE, es del 1% del PIB. Eso significa que Podemos lanzaría a España a un déficit anual superior al 8%, el mayor del mundo y unos 240.000 millones más de deuda. Eso llevaría a la prima de riesgo a dispararse aunque el BCE nos apoye, como hemos visto en Portugal o Grecia.
Podemos se ha inventado el multiplicador del gasto corriente. Estiman una expansión económica que duplica el crecimiento medio histórico del PIB nominal aumentando en 93.000 millones el gasto corriente. No la inversión.
Es una broma pensar que la solución es gastar más cuando llevamos ocho años con una expansión fiscal de más de 60.000 millones anuales. Pero es alucinante que Podemos pida más déficit -más deuda- cuando en sus mítines y sus cientos de horas de televisión han estado pidiendo insistentemente auditoria de la deuda, impago y salida del euro. ¿Quieren pedir más para luego no pagar? Genial.
El plan es claramente anti empleo y anti crecimiento, subirá impuestos a Pymes y autónomos, y no existe un solo caso de semejante subida de impuestos y aumento del gasto en la OCDE que haya generado crecimiento del empleo.
Podemos olvida el impacto del aumento de flujo de deuda aunque el BCE la monetice. Un dato relevante: cada 1% de eventual incremento del coste de la deuda de aquí a 2019, supone unos 10.000 millones de gasto adicional. Además, aumentar el déficit en tal cantidad va a disparar la prima de riesgo, y con ello destruye el acceso a crédito de empresas y familias.
En fin, juzguen ustedes mismos.
Daniel Lacalle es economista y director de inversiones en Tressis Gestión.
Sebastián Puig (autor de este blog) es analista, escritor y conferenciante.
Pilar García de la Granja es periodista, especializada en información económica y Jefe de la corresponsalía de Tele5 en Nueva York.