Coplilla económico-lentejera
La economía encontró
que su rumbo había perdido.
Por los púlpitos buscaba
un timonel precavido.
¿Dónde te fuiste cordura
que me dejaste así en vilo?
Y la cordura callaba
desde su cárcel de olvido.
Y el déficit sollozaba
por aquel rigor perdido.
¿Dónde está el país vibrante
que habíamos conocido?
No dejéis que se nos pierda
entre tanto pan y circo.