Reniego de la muerte sin sentido
Unas palabras anotadas en mi viejo Moleskine, en recuerdo de las víctimas de la barbarie cometida hoy en Francia, y de tantos otros caídos en nombre de fanatismos religiosos o políticos.
Reniego de la muerte sin sentido,
del sordo cataclismo de odio negro,
de tanto cuerpo roto y sueño yerto,
de pánicos, sirenas y ruido.
Reniego del terror encallecido
de la sangre que tiñe suelo y cielo,
del atroz fanatismo sin remedio
que engendra al ignorante y asesino.
Un clamor de existencias amputadas
reclama la justicia del infierno
a todos los que hoy sobrevivimos.
Una sopa de rabia envenenada
que busca la venganza sin consuelo:
es la trampa mortal del enemigo.