Empeñarse en el error
No hay nada más peligroso en finanzas que empeñarse en el error.
A menudo lo hacemos por un exceso de soberbia, temeraria para cualquier ejecutivo, pero la mayoría de las veces es consecuencia de nuestra propia psicología, que tiende a ser conservadora.
Matteo Motterlini, en su excelente y muy recomendable libro "Economía emocional - En qué nos gastamos el dinero y por qué -" (Paidos, 2008) lo explica muy bien. Se trata de la trampa de los costes ocultos:
Un fenómeno mucho más difundido de lo que se cree. Merece la pena pensar en ello ¿no les parece?