Sobre la homeostasis del riesgo y los excesos regulatorios

Mi apreciado compañero de reflexiones Simón González de la Riva y yo hemos publicado hoy un nuevo artículo a cuatro manos en Sintetia sobre la homeostasis de riesgo, fenómeno por el cual las personas tratamos siempre de equilibrar el riesgo que percibimos con el que nos resulta subjetivamente aceptable. Dicho fenómeno tiene importantes repercusiones en diversos ámbitos de nuestra realidad, que tratamos de analizar someramente.

Les invito a leerlo y a comentar sus opiniones al respecto:

Si te gusta ir donde el rebaño luego no te quejes si el pastor te lleva donde a él le interesa y no a ti
— Antonio Segura, diplomático español

Ni estímulos ni quitas: ¡reformas! (de verdad)

Leo en Voz Populi el altículo de Alejandro Inurrieta (al que sigo con interés), "Las paranoias del déficit e inflación nos hunden", en el que realiza una denuncia de las políticas monetarias (FED, Banco de Inglaterra) como generadoras de burbujas de activos (aunque no de inflación) así como una imparable deuda pública. A su vez, Don Alejandro denuncia, y cito literalmente, los "ataques furibundos en aras de desmantelar la política pública más eficiente a largo plazo: favorecer el incremento demográfico". Todo ello, debido a una confusa guerra entre acreedores y deudores:

Los acreedores, normalmente pertenecientes a los percentiles de renta alta, han declarado la guerra a los impulsores de la gran expansión monetaria en su afán por preservar el valor de su ahorro y de sus deudas, ya que la elevada inflación siempre perjudica a los acreedores y beneficia a los deudores.

Entiendo que al autor le parecen mal las veleidades monetaristas (opinión que comparto). Critica en consecuencia la política de estímulos anunciada por el Banco Central Europeo, por las razones que expone, pero lo que no acierto a asimilar es que dicha política sea, según él, debida al triunfo de "los puristas y paranoicos del déficit público y de las llamadas reformas estructurales", que han ganado la batalla en la Unión Europea.

Tal afirmación me descoloca, porque precisamente no han sido ni los unos ni los otros quienes han ganado esa "batalla". Lo que se está persiguiendo en el continente no es más que un Abenomics a la europea, y además con poca presión hacia las grandes reformas institucionales necesarias para salir del atolladero. 

Tampoco deja muy claro el profesor Inurrieta cuál es su receta mágica para solucionar esta crisis recurrente. Deduzco que más gasto público (olvidando esa "dictadura del déficit") y una reducción del endeudamiento mediante quitas combinadas con un proceso de mutualización de deudas a nivel europeo (eurobonos), esto es, un verdadero cambalache. Aparece también en el artículo un reproche difuso a Alemania. olvidando o silenciando que los alemanes cruzaron su durísimo rubicón reformista hace ya años, mientras nosotros estábamos todavía con el "Don't Worry Be Happy". 

En el breve intercambio de pareceres que tuvimos en Twitter, Don Alejandro me confirmó su preferencia por las quitas. También salió a relucir el nombre de Richard Koo y su teoría de la recesión de balances, que imagino es su favorita. No debemos olvidar que Koo inspiró, entre otros, a Shinzo Abe y su Abenomics.

No es mi intención realizar un sesudo análisis económico, pero basta con ver los recientes indicadores de Japón para reconocer que tanto estímulo artificial ha tenido un resultado cuando menos discreto. A continuación podemos ver las gráficas correspondiente a la evolución nipona en los ámbitos monetario, volúmenes de caja e inversión empresarial, producción de vehículos, balanza comercial y crecimiento del PIB real

El hecho de que el descomunal esfuerzo monetario japonés haya presentado unos resultados tan modestos, denota graves deficiencias estructurales y debería hacernos reflexionar mucho más seriamente a los europeos. Lo que nos está ocurriendo, como bien apunta Koo, es una reacción defensiva normal de los agentes económicos ante una época de incertidumbre derivada de una gran crisis. Empresas y consumidores se retraen, desapalancan y se vuelven mucho más cuidadosos en sus decisiones de consumo e inversión. Los bancos también presentan pautas similares, que además se distorsionan y realimentan por la intervención de gobiernos y bancos centrales

La solución a este estancamiento, cuando existen problemas estructurales tan claros como los nuestros, no puede ser seguir zascandileando con la deuda y el gasto público. Así lo comentaba en mi timeline:

Todo ello acaba produciendo administraciones blandas y acomodaticias, conduciendo de nuevo a las economías por los caminos más trillados y menos eficientes, al insistir en viejos incentivos incompatibles con la realidad del siglo XXI. En este sentido, recomiendo la lectura de este magnífico artículo del año 2012, "The stimulus debate revisited" y del trabajo de Arnold Kling que en él se menciona: "Patterns of Sustainable Specialization and Trade". Ambos proporcionan una brillante orientación sobre el camino reformista que deberíamos seguir. Citando a Kling:

No es probable que un mayor gasto público resuelva el problema. El empleo público no es autosostenible. Requiere aportaciones de los contribuyentes o, si es financiado mediante déficit, recursos de los ahorradores (y al final, de los contribuyentes futuros).

La restitución de patrones de especialización y comercio sostenibles debe venir del sector privado. Los programas cortoplacistas de “estímulo” pueden impedir el necesario ajuste, más que facilitarlo.

¿Qué opinan ustedes? ¿Seguimos con la patada hacia adelante o cambiamos de una vez de juego?



Sobre pensiones en Estados Unidos

Hace un par de días compartí con ustedes mi serie de artículos sobre lobbies en Estados Unidos. En esta misma línea de divulgación de la realidad económica norteamericana, también publiqué en Sintetia  cuatro entradas dedicadas al sistema de pensiones de este apasionante país. 

Como escribía en el primer post de la serie, comprobarán que hay elementos totalmente exportables a España y que podrían ayudar a compensar las deficiencias actuales de nuestro sistema de pensiones. 

Les animo a leerlos (es una larga lectura) y a preguntar o comentar lo que les apetezca sobre el tema.

Los Estados Regulados de América

Impresionante esta página norteamericana donde se trata de analizar una de las grandes partidas de gasto federal oculto e incontrolado: el coste de la regulación.

Excluyendo las páginas en blanco, el Registro Federal de los Estados Unidos contabilizaba en 2013 79.311 páginas (el cuarto nivel más alto de la historia). En 1986 eran 44.812 y en 1936 2.620. Un crecimiento que parece no tener fin.

Los cinco primeros reguladores, que producen el 44% de las normas, son los Departamentos del Tesoro, Interior, Comercio, Transporte y Salud y Servicios Sociales.

El problema con los costes regulatorios es que resulta imposible conocerlos en su totalidad, al no estar presupestados y ser a menudo de naturaleza indirecta.

En este enlace pueden descargar el completísimo informe del año 2014.

Having agencies audit their own rules is like asking students to grade their own exams.

Panorama general de los lobbies en USA

Hoy publico en Sintetia la tercera entrega de mi serie sobre lobbysmo en Estados Unidos, un tema que considero apasionante por las enormes diferencias que presenta con España.

Los tres artículos persiguen ofrecer una visión general sobre este fenómeno y ser una fuente de consulta que nos permita reflexionar, comparar y extraer enseñanzas útiles, pensando en el caso improbable de la implantación de un sistema similar en nuestro país, alejado del remedo castizo que nos caracteriza:

  1. ¡Que viene el lobby! Realidades, mentiras, mitos y leyendas del lobbysmo en USA (1)

  2. Realidades, mentiras, mitos y leyendas del lobbysmo en USA (II): con los datos en la mano.

  3. Realidades, mentiras, mitos y leyendas del lobbysmo en USA (III): ser lobbysta, líneas rojas y zonas grises.

Espero que les resulte de interés y les animo a formular sus observaciones al respecto.