I.P.E. (Índice de Percepción del Ego)

Todos los días contemplo peleas, discusiones y encontronazos absurdos si se atiende a los motivos que los originaron.

La mayoría se desencadenan por susceptibilidades sin fundamento, críticas mal aceptadas y desconfianzas varias. Ello es debido a que nuestro Índice de Percepción del Ego (I.P.E.) suele estar por las nubes y con una invariable tendencia inflacionista. Cualquier hecho que incida en el alto concepto que tenemos de nosotros mismos, desemboca en una reacción defensiva, a menudo iracunda, y en conflictos que podrían evitarse con algo de autocontrol.

Mi recomendación: ante cualquier incidente, pregúntese (con honradez) si se ha visto afectado algún aspecto relevante de su persona o solamente se ha producido una deflación en su ego. Si es una cuestión por la que realmente merece la pena pelear o discutir, adelante, hágalo de manera intensa pero sensata. Pero, por favor, no se preocupe por su ego. En muy poco tiempo este habrá recuperado con toda seguridad su valor original.

Y recuerden, como escribíamos en un post anterior:

Evita acercar demasiado tu ego a tu opinión, no vaya a ser que cuando tu opinión no se sostenga, tu ego tampoco.