Pagando tarde y mal a los que menos pueden
El último informe del Observatorio del Trabajo Autónomo, elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), arroja resultados descorazonadores sobre la morosidad de nuestras administraciones públicas con este colectivo tan castigado por la crisis: los períodos medios de pago a los autónomos se sitúan en 111 días de media en el sector público (frente al máximo de 30 que establece la Ley de Morosidad y la Directiva Europea de la UE) y en 81 días en el sector privado (frente a un máximo de 60 por Ley).
En importe, la morosidad de las administraciones públicas con los autónomos ha aumentado en 164 millones de euros en el tercer trimestre de 2014 (+6,1% con respecto al trimestre anterior), alcanzando un total de 2.835 millones de euros. Y todo ello después de las sucesivas fases del Plan de Pago a Proveedores y los recursos de Fondo de Liquidez Autonómico.
Las diferencias entre las distintas administraciones son notables, y se muestran en las siguientes tablas. Los datos evidencian que a pesar de los compromisos políticos a favor de autónomos y emprendedores, obras no son todavía amores y que seguimos en el ámbito de las esforzadas pero insuficientes razones. También apuntan a que las tensiones de liquidez y los desequilibrios económicos siguen muy presentes en nuestro sector público. La reciente flexibilización de las condiciones financieras a las administraciones morosas confirma esta realidad, y no podemos descartar medidas adicionales si la situación no mejora.
Conclusión: hay que ponerse mucho más las pilas, dar ejemplo, y responder política y administrativamente por los incumplimientos. Nuestro eslabón empresarial más frágil se lo merece, ¿no creen?