Errejón, la inanidad y el mito de los bonos ligados al crecimiento
Publica hoy Íñigo Errejón (Podemos) un ampuloso artículo en El País ("Grecia en la encrucijada"), repleto de tópicos y de lugares comunes más propios de un panfleto electoral que de un presunto brillante licenciado. Convierte la bajada a la cruda realidad de Syriza en "logros parciales", dibuja una Alemania malvada que viaja "por caminos alejados de la dignidad de los pueblos europeos", clama contra "la ortodoxia de la austeridad" (recuerden mi reciente repaso de la lexicografía al uso) y afirma barbaridades tales como la que sigue:
Le recomendaría al señor Errejón que repasase el concepto de suma cero antes de pontificar inanidades y meterse en sonrojantes charcos conceptuales. También le agradeceríamos que no dibuje realidades alternativas, como cuando afirma que "la puesta en marcha por parte del BCE de un plan de expansión cuantitativa no se entiende al margen de la entrada en escena de Syriza". Todo un maestro del birlibirloque, Don Íñigo.
Y, por supuesto, aparece de nuevo esa idea de las "propuestas tan sensatas como financiar la deuda en base al crecimiento". A este respecto, el autor se limita a mencionar el concepto sin explicar (ni saber, me temo) de qué está hablando, cómo funciona un instrumento de deuda ligado al PIB ni cuáles son sus pretendidas ventajas e inconvenientes, no vaya a ser que descubramos que es otro de esos globos ideológicos que tanto les gusta lanzar.
Para despejar tales dudas, la semana pasada publicamos en Sintetia la primera parte de un artículo dedicado precisamente a los bonos ligados al crecimiento, una idea atractiva pero muy poco sólida y además, con paupérrima y muy discutible experiencia de aplicación:
El próximo martes 17 podrán leer ustedes la segunda parte de la entrada. Hasta entonces, sigan ustedes observando la realidad con ojos curiosos pero críticos.